Ecografía Doppler

Durante el tercer trimestre del embarazo, la ecografía Doppler se convierte en una

herramienta fundamental para evaluar cómo está el bebé dentro del útero. Este examen

permite observar el flujo sanguíneo entre la madre, la placenta y el feto, asegurando

que el oxígeno y los nutrientes lleguen correctamente, lo que es clave para un desarrollo

saludable antes del parto.

¿Qué evalúa una ecografía Doppler del tercer trimestre?

La ecografía Doppler mide la velocidad y dirección del flujo sanguíneo en arterias y

venas específicas del bebé, la placenta y el útero. Con estos datos, el equipo médico

puede identificar de forma temprana si existe alguna alteración en la circulación, lo que

podría alertar sobre:

• Restricción del crecimiento intrauterino.

• Insuficiencia placentaria.

• Hipoxia fetal (bajo aporte de oxígeno).

• Riesgo de parto prematuro o sufrimiento fetal.

El examen también permite monitorear embarazos múltiples, evaluar la función de la placenta y observar el cordón umbilical, ayudando a determinar si el bebé está recibiendo todo lo que necesita para continuar su desarrollo hasta el nacimiento.

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¿Cuándo se recomienda realizarla?

Generalmente, la ecografía Doppler del tercer trimestre se indica entre las 32 y 36

semanas de gestación, aunque puede realizarse antes o después según la indicación

médica. Se recomienda especialmente en casos de:

• Hipertensión o preeclampsia.

• Diabetes gestacional.

• Antecedentes de crecimiento fetal restringido.

• Embarazos gemelares o con antecedentes de complicaciones.

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